“Grupo Comando Sabino Navarro quiere enfrentarse con las armas. Están armados hasta los dientes: tienen fusiles, ametralladoras y escopetas recortadas”, indicaba la placa roja de Crónica TV el 5 de abril de 2000. Junto con Radio 10, transmitían en vivo desde Concordia, Entre Ríos, la noticia de un grupo de guerrilleros que se rebelaban contra el orden establecido. Sin embargo, horas después se supo que todo había sido una farsa.
Este papelón mediático dio origen a la película Orquesta Roja, dirigida por Nicolás Herzog, estrenada el 7 de octubre. “Lo seguí por radio y después lo vi por televisión. Me sonaba a la recreación que, en 1938, Orson Welles hizo de La Guerra de los Mundos. En ese momento tenía 20 años. Me llamó tanto la atención que después fue mi tesis cuando me recibí de licenciado en Ciencias de la Comunicación. Mucho más acá, se me ocurrió hacer el documental, como una forma de saber qué era de la vida de cada uno de los protagonistas de esa historia tan particular. Armar el rompecabezas de lo que pasó en Concordia era una oportunidad ideal para reflexionar sobre el rol de la prensa”, cuenta el director del film.
Las imágenes todavía se repiten en programas de archivo humorísticos: el Comandante Carlos hablando a las cámaras, afirmando amenazante que el Comando tenía conexiones con las FARC en Colombia, y con los zapatistas de México. "Sigan el operativo", ordenaba. La película rescata la historia de los integrantes del falso grupo guerrillero, los líderes piqueteros de Concordia José María Chelo Lima, Carlos Sánchez y Patricia Rivero, que con el montaje buscaban llamar la atención de las autoridades. Los protagonistas contaron su historia, y hasta actúan en algunas escenas.
Nicolás Herzog comenta: “La imagen que se me arma de ellos durante esos momentos previos está muy teñida del discurso periodístico. Una de las características que los definía es que sus acciones contenían altas dosis de histrionismo, y tal vez por eso se convirtieron en personajes ultramediáticos. De hecho, el mote de ‘Comandantes’ se los asignó un diario local y ellos lo incorporaron, claro”.
Uno de los interrogantes que se desprende es si la difusión de este hecho fue por causa de una falta de rigor periodístico, o sólo por sensacionalismo. Para el director, se mezclaron los dos factores: “Hubo algo de pacto previo, los medios estaban esperando que algún suceso a ese nivel social ocurriera. Y cuando llegaron y vieron la puesta en escena que había, decidieron seguir adelante, y le dieron el pie para que tomara la dimensión que tuvo”.
Orquesta Roja analiza el rol de los medios en la construcción de la noticia, como así también la manipulación de la información. “La construcción de la noticia es un lugar donde discursivo donde intervienen muchísimos actores, intereses políticos, mediáticos, empresarios. Cada vez estoy mas seguro que el lema de la objetividad periodística no existe”, reflexiona Herzog, y agrega: “Orquesta roja es una película sobre las ficciones que se ponen en juego a la hora de representar lo que comúnmente llamamos realidad”.
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